James Barry se llamaba realmente Margaret Ann Bulkley, nació en 1795 en Gran Bretaña, y fue un cirujano del ejército británico. Pasó toda su vida adulta haciéndose pasar por hombre, se dice que con el fin de matricularse en la universidad y ser cirujano, ya que por aquel entonces las mujeres tenían prohibido estudiar medicina y mucho menos en el ejército, algo que consiguió con creces.
Estudió medicina en la Universidad de Edimburgo desde 1809 a 1812. Trabajó como asistente en un hospital para el ejército británico, y sirvió en la Batalla de Waterloo, en la India y en Sudáfrica. En Ciudad del Cabo fue nombrado Inspector Médico de la colonia británica, donde trabajó en la mejora de suministros de agua potable y realizó una de las primeras cesáreas. En 1828 dejó Ciudad del Cabo y su puesto de cirujano militar le llevó a las Islas Mauricio, Malta, Corfú, Crimea, Jamaica y Canadá, en 1831.
Alcanzó el rango de Inspector General, aunque más tarde fue degradado a cirujano de campo y destinado a las Indias Occidentales en 1838. Allí se centra en el estudio de la medicina, y consigue mejorar las condiciones de las tropas, consiguiendo así ser promovido a Oficial Médico de Primera. En 1845, contrae la fiebre amarilla y vuelve a Gran Bretaña.
Barry se retiró en 1864, y murió el 25 de julio de 1865. Como dato de interés, él siempre dijo que cuando muriera no le examinaran y que le enterraran con la ropa que llevase puesta; como es de imaginar, su deseo no fue respetado. Sophia Bishop, fue la encargada de preparar su cadáver y la primera en darse cuenta de que en realidad era una mujer, inclusive se llegó a afirmar que se encontraron signos de que en algún momento de su vida podría haber llegado a estar embarazada. Aún así, fue enterrado en el cementerio de Kensal Green (Chelsea, Londres), bajo el nombre de James Barry y su rango oficial.
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